¡Locura en la Meinau! Estrasburgo Sorprende al Lyon en un Festín de Goles (4-2)

¡Qué partido, amigos, qué partido! Este domingo, el Stade de la Meinau fue testigo de un encuentro absolutamente loco entre el RC Strasbourg Alsace y el Olympique Lyonnais. Un duelo entre el 7º y el 6º de la Ligue 1, dos equipos a las puertas de Europa, ya prometía una gran intensidad. Pero, sinceramente, ¿quién podría haber predicho semejante guion, tal diluvio de goles en la segunda mitad? El Lyon llegaba con un ligero favoritismo por la clasificación y una ambición clara, mientras que el Estrasburgo, empujado por su público, quería dar un golpe sobre la mesa. Lo que estaba en juego era palpable, la tensión también, pero fue la pasión la que finalmente lo arrasó todo.

La primera mitad fue, en retrospectiva, la calma antes de la tormenta. Vimos a un Lyon fiel a sus costumbres recientes, monopolizando el balón con un 60% de posesión durante todo el partido. Intentaron construir, encontrar fisuras en el bloque del Estrasburgo. Este último, por su parte, parecía aceptar este dominio territorial, conformándose con un 40% de posesión, pero mostrando una disciplina táctica interesante. Buscaron mantenerse compactos, cerrar espacios, esperando el momento propicio para picar al contraataque. Las estadísticas de disparos (16 para el Lyon frente a 14 para el Estrasburgo) muestran que ambos equipos buscaron ser peligrosos, pero sin encontrar la red antes del descanso. El elevado número de fueras de juego del lado alsaciano (12 contra solo 2 del Lyon) atestiguaba esta voluntad de jugar rápido hacia adelante, incluso a riesgo de rozar el límite.

Y entonces, comenzó la segunda parte, y la Meinau se incendió. Todo cambió en el minuto 55 cuando Andrey Santos abrió el marcador para el Estrasburgo, desatando una primera ola de euforia. ¡Apenas tuvimos tiempo de recuperar el aliento cuando Dilane Bakwa dobló la ventaja (60′)! 2-0, pensábamos que el Estrasburgo estaba lanzado. Pero eso era sin contar con la reacción lionesa: Corentin Tolisso, dos minutos después (62′), redujo la diferencia con un disparo furioso. El partido se reabría, más incierto que nunca. Pero el Estrasburgo tenía respuesta. Emanuel Emegha dio aire de nuevo a los suyos (73′), antes de que el joven Samuel Amo-Ameyaw cerrara el festival ofensivo alsaciano al final del partido (89′). El gol tardío de Georges Mikautadze para el Lyon (90+6′) no cambiaría nada el resultado, salvo para las estadísticas y para confirmar el carácter completamente loco de este encuentro.

Tácticamente, este partido es una lección de eficacia para el Estrasburgo. Con menos balón, supieron ser increíblemente incisivos. 7 tiros a puerta, 4 goles: ¡una proporción formidable! Esto demuestra una capacidad para explotar las transiciones rápidas y quizás una cierta fragilidad defensiva del Lyon. Los cuatro goleadores diferentes (Santos, Bakwa, Emegha, Amo-Ameyaw) también atestiguan un peligro que llegaba de todas partes. Para el Lyon, a pesar de 11 tiros a puerta de 16 intentos, la falta de realismo o la actuación del portero rival costó caro. Controlar el juego no siempre es suficiente, y esta derrota lo demuestra cruelmente. La estrategia del Estrasburgo, centrada en la verticalidad (a pesar de los numerosos fueras de juego), dio sus frutos ante un Lyon que, al proyectarse, dejó espacios.

Este resultado es mucho más que una simple victoria para el Estrasburgo. Es una afirmación, un mensaje enviado a la Ligue 1. Vuelven con fuerza a la carrera por Europa y acumulan una confianza capital. Para el Lyon, es un frenazo. Perder contra un competidor directo de esta manera, encajando cuatro goles a pesar de un dominio estadístico, plantea interrogantes. Habrá que analizar esta porosidad defensiva y esta falta de eficacia ofensiva. Una cosa es segura, este Estrasburgo-Lyon quedará como uno de los partidos memorables de la temporada, un puro momento de fútbol como nos gustan, lleno de goles, giros y emociones. ¡Qué ganas de ver lo que sigue!